15.3.10

Just my imagination

El sábado fue un gran día. El Kasparo nunca defrauda y sus bravas todavía menos. Aguacate, tomates secos y brie. Pan con aceite al pesto, mozzarella, salchichón y pimientos asados; y como los culos de cerveza no pueden ir solos, uno de pollo para acompañar. Los cuatro bajo el porche nos pusimos finos. Sólo faltó un poco de sol; de ese sol del Raval que tanto adoro. Café, té, flan de dulce de leche, un brownie y a rondar.

Intenso paseo. Tanto por ver, tanto por enseñar, tan poco tiempo. Se hizo más que corto, ¡cortísimo!. El ruido de los patines en la Plaça dels Àngels, el ajetreo del Carrer del Carme, el gato gigante de la Rambla del Raval… ¡hay mi Raval! con sus putas, las de fuera y las de toda la vida, con sus chivatos y con sus chulos, con su mangis, con sus guiris y con su Verónica. ¡Ole, la pizza lombarda de la Verónica! Ese Barrio Chino, que dirán de él lo que quieran, pero… ¡aún huele a mar! ¡aún huele a mundo! Esa Barcelona de las calles y las callejas. Carrers de mis amores y de mis amigos. Tiendas de música, de ropa, de vida. Sustancia en el Carrer de l’Hospital, en la Virreina. Fuimos unos turistas en la Boquería. Color, sabor, olor. Este mercado que no deja a nadie indiferente. El mercado de las Ramblas te lo da todo. Peix fresc i marisc, pesca salada i conserves, carnisseria, embotits i menuts. ¡Ous!. Fruita i verdure, llegums i cereals. Queviures, forn de pa i congelats. Y de allí, a Portaferrissa, con sus tiendas y zapaterías. Que decepción al ver que habían cerrado parte del Camello. Ese piso de ropa de segunda mano que tantas veces visité en mis tiempos punkis. ¡Pero qué han hecho de ti! Intentando olvidar, marchamos hacia la Catedral, no sin antes pasar por la Plaça del Pi. Siempre llena de artistas, siempre llena de pinturas y grabados. Cada loco con su tema. Visita pícara a La Condonería y… cap al claustro de la Catedral. Pisar sus suelos, sus tumbas, es viajar a otros tiempos, a la Barcelona medieval de entonces, que no la de ahora con sus añadidos y reconstrucciones. Que no la de ahora con sus japos y sus cámaras en la Plaça Sant Jaume. Y de allí parte el camino que más me gusta, el de Santa María del Mar. Mediterránea, marinera. Llena como siempre, enorme como siempre. De boda. Un vistazo rápido al eterno Mercado del Born y a sus lamas de madera caídas. Sus vecinos lo añoran. Lo esperan. El tour se había acabado, tocaba marchar, tocaba The Cranberries en el Pabellón Olímpico de Badalona.

Metro. Línea lila. Parada el Gorg. Invadimos el metro como los seguidores de John Boy. “¿Sabes dónde está?” “No, sigamos a la gente”. La marea nos llevó. El corazón me iba a cien. De los nervios me meaba. Nos tuvimos que separar. Ellos a la tribuna del estadio y nosotros a la tribuna de pista. ¡Estábamos tan cerca! ¿Con cuál empezaría? ¿Linger?. Inesperados teloneros. Me dio tiempo para acercarme al mechardaising. Me moría por una chapa inexistente. ¡Me moría de hambre!. Un medio-medio de jamon serrano y queso y… se apagaron las luces, la gente comenzó a chillar y Dolores gritó: BARCELOOOOOONAAAAA!!! Sí, era ella, inconfundible. El concierto había empezado. "How ever I should have known…" Habían pasado 8 años desde la última vez. 8 largos años llenos de tanto, pero tan faltos de Animal Instinct, de Ordinary Day, de You and Me, de Dreaming My Dreams, de Waltzing, de Salvation, de Ridicules Thoughts, de Zombie,… al principio sentados por educación, al final de pie por necesidad. Todos saltábamos. Todos cantábamos las canciones. Dolores corría con sus Converse All Stars brillantes el escenario de punta a punta. Su baile, los hermanos Hogan, Fergal y su batería. El estadio empezó a patalear, queríamos más; y… nos dieron más. Descalza cantó Lunatic. “No shoes!!”. Tan pequeña, tan menuda con tanta voz. Todo terminó con Dreams. Sin despedidas, sin presentaciones. ¿Para qué? Otra cosa más que hacía corta en el día. ¿Tardarán tanto en venir la próxima vez?


5 comentarios:

  1. No sabia yo que tu admiración a los Cranberries era tanta!!! Me alegro que lo pasárais bien, el momento fans de John Boy,..jajajaja
    A veces pienso, que hay mucho de encanto en Barcelona, que los que vivimos en ella, o en su defecto, a las afueras, no sabemos valorarlo...

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  2. Yo por los The Cranberries... ma-to!!! XD
    y por Barcelona tambien!!! Llegué llorando pero con los años me ha cautivado de tal manera... que aunq la vida me llevase a marchar, se que volvería.

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  3. Javi me recordó ayer que se me pasó contar que volvimos a estar por nuestro antiguo barrio... en otra ocasión le dedicaré una entrada sólo a él... XD

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  4. jajajajjaja! Si es que Barcelona tiene mucho encanto!!! Y la gente que vive en ella también, bueno los de la periferia too!!!!! Ayyy me alegro que lo pasaras tan bien en el concierto!!!!

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  5. Qué gran concierto fue aquél... Un saludo :)

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