31.3.10

Mañana es 1 de Abril

Según el calendario de este año, ¡mañana es 1 de Abril!. Y según la Wikipedia, el 1 de abril es el día 91 del año del calendario gregoriano y el 92 los años bisiestos. Quedan, exactamente, 274 días para finalizar el año. El primero de abril es un día especial. Cantidad de cosas sucedieron este día. Buenas, malas, regulares. Pero todas ellas importantes. Para muestra un botón. Os cuento.

En 1256, Alfonso X, el Sabio (¡el sabio! Nada menos que “el Sabio”) fue proclamado emperador germánico. En 1520, en España, los comuneros ocuparon el Alcázar de Madrid. Comenzaba lo que luego se conoció como la Guerra de las Comunidades. Revuelta antiseñorial, para unos; una de las primeras revoluciones burguesas de la Era Moderna, para otros. En 1745, se decretó la expulsión de los judíos de Praga (no he dicho que todo fuera bueno u honroso). En 1795, en París, los sans-culottes (literalmente los “sin calzones”) se levantaron contra el Gobierno ¡tenían hambre!. Hasta el mismísimo Napoleón se casó, en 1810, en un 1 de abril. ¿Con quién? Pues con María Luisa, la hija del emperador de Austria, Francisco I. Así se unió con la más antigua de las casas reales europeas. No sin antes repudiar a Josefina, claro está. Y… tatatachán!!!, en 1825, se estrenó, en Frackfurt, la Novena Sinfonía de Beethoven. En 1867, en París se inauguró la Exposición Universal de Industrias y Bellas Artes, con la que Napoleón III pretendía realzar su Imperio. En 1892, un grupo de independentistas cubanos en el exilio fundaron el Partido Revolucionario Cubano. Y mientras esto pasaba en un lado del Atlántico, en el otro, en Madrid, en1894, se inauguró el actual edificio de la Real Academia Española de la Lengua. En 1901, se establecieron las normas para regular la circulación de tranvías en España; mientras en cantidad de ciudades se celebraban numerosos mítines anticlericales. Si es que el 1 de abril es un día completito donde los haya; pero si hasta se diseñó, tal día como mañana ¡la primera mano ortopédica! Esto fue en 1916, de la mano, nunca mejor dicho, de un cirujano alemán. En 1924, a Hitler se le condenó a cinco años de cárcel por alta traición, al intentar deponer, junto a los camisas pardas (¿de allí vendrá la expresión “liarla parda”?), por la fuerza al Gobierno bávaro. Al final sólo cumplió nueve meses. Fue absuelto y liberado el 20 de diciembre de ese mismo año, como parte de una amnistía masiva hacia prisioneros políticos. Consiguió hacerse súper popular. ¡Mecaguen! ¡Qué desgracia para la humanidad! Y en ese mismo año, en España, se constituyeron los ayuntamientos de todo el país según un nuevo estatuto de régimen local basado en un concepto organicista de la vida social. Y ahora mi guiño a la arquitectura, un 1 de abril de 1925 ¡la Bauhaus se instaló en Dessau! Fue el comienzo de la época en la que la escuela de arquitectura alcanzó mayor reconocimiento. Por entonces su director era Hannes Meyer. En 1930, se estrenó en Alemania la película "El ángel azul", dirigida por Joseph von Sternberg, en la que debutó la actriz Marlene Dietrich. A los judíos no les debe gustar mucho este día, por que otra vez, fue un día clave para ellos. En 1933, los nazis comenzaron su particular persecución de los judíos boicoteando sus negocios. No me digáis qué no pasaron cosas, pero si ¡hasta se fundó una ciudad! La ciudad de Delicias (Mexico), en 1933. Y eso no es todo, en 1938, en Suiza, se inauguró una fábrica de café instantáneo ¿cuál? Pues, ¡Nescafé! Sólo por esto me tendría que tocar alguna vez el sueldazo para toda la vida. Ahora viene una fecha de la que estoy muy orgullosa. En 1939, terminó la guerra civil española. La guerra que nos enfrentó a todos. Esa maldita guerra nuestra. Que comenzara ese mismo día la dictadura franquista ya no me hace tanta gracia, pero he de decir que me alegra enormemente que tal día como mañana se acabara una guerra. ¡Si es que las guerras no tendrían que existir!. Un año más tarde, Franco, el muy ruin, inauguraría de manera simbólica el monumento a los caídos (hasta 1959, 1 de abril, claro está, no lo haría de verdad de la buena). Pero bueno dejemos este hecho de lado y recordemos que ese mismo año voló por primara vez un Grumman XF5F Skyrocket (un caza monoplaza bimotor). Si es que la ciencia y la tecnología también hicieron de la suya este día. En 1957, India adoptó el sistema métrico decimal. Los ingleses todavía no, que le vamos a hacer. En 1960, se lanzó el primer satélite meteorológico funcional del mundo, ¡el TIROS I!. En 1976, en Estados Unidos, se funda la empresa de ordenadores Apple Computer Company. ¡Dios! Si en el 76 hubieran sabido lo que tienen ahora… En 1981, se llevó a cabo la primera misión de un transbordador espacial americano. ¿Y qué pasó en 1982? ¡Nací yo! De esto mañana harán 28 años. ¡Qué ya son años! Pero me encanta.

Han sido 28 años llenos de tanto. Por qué siguieron pasando cosas. Como os he intentado decir, el 1 abril es un día clave. Clave en mi vida. Clave en la vida de los que me rodean y me quieren. Padres, hermanos, yayos, tíos, primos, amigos. Clave para ti. Tú que tanto me quieres y tanto te esmeras por hacer de mañana un día especial. Clave para mi futuro. Clave para el futuro de algunos. Seguramente no saldré nunca en la Wikipedia y no me importa nada. Porque sé sin tener que consultarla, que mañana es un día importante. Enorme, espacial, arquitectónico, musical, guerrillero, emprendedor, histórico, cotilla, fundador. Sí. Esta palabra me gusta. Fundador. Es mi día fundador. Mi primera piedra. Mi primer aliento. Mi primer llanto. Mi primera imagen. Mi primer olor. Si todavía alguien no se ha enterado, MAÑANA ES 1 DE ABRIL.

30.3.10

El amor dura 27 planos

Te quiero • Te quiero • Estoy soñando que abrazo tu cuerpo desnudo • Sueño que despierto siempre sobre tu cuerpo • No quiero despertar • Somos viejos y seguimos así abrazados • Abrázame • Abrázame • Abrázame • Siento el roce de tu piel • Es como si siempre hubiera estado soñando con tu piel • Estoy soñando con la primera vez que unimos nuestras manos • Dame tu mano como aquella primera vez • Sólo nuestras manos • Como aquella primera vez • No te separes • Acércate • Acércate • ¿Dónde está tu cuerpo? • Estoy sola en el mundo y no hay nadie que me abrace • ¿Por qué nuestro cuerpos se han alejado? • Mi cuerpo está inmóvil • Mi cuerpo está frío • ¡Qué alguien me abrace! • ¡Qué alguien me abrace! • Mi cuerpo está congelado • Acércate • ¿Por qué nos queremos tanto? • ¿Por qué nuestros cuerpos ya no se necesitan? • ¿Por qué nos queremos tanto? • ¿Por qué nuestros cuerpos ya no se necesitan? • Beso tus caderas, tu cuello, tus labios • No quiero despertar • Te quiero • Te quiero [El amor dura 27 planos / Direc. Diego Pérez-Ignacio Bernal / 1 Abril 2009]

“La historia de una relación de pareja contada en 27 planos. La historia de una habitación que se llena y un deseo que se vacía”. Esto no tiene por qué acabar así. El secreto reside en el plano 27. Es el único que no he vivido. Es el único que me niego a vivir. Del plano 26 siempre salto al plano 1. Como un bucle. Cierro la historia e impido que termine. ¿Por qué terminar?


24.3.10

Tipografías: Lily Melrose

Algunos ya sabéis de mi obsesión por las tipografías; y los que no, pues os lo digo ahora: ¡Las adoro! Cuando las observo, siento su poder. Expresan, centran o desconciertan, marcan ideologías, épocas, lugares. Sus trazos nos cuentan cosas, historias, momentos. Solo hay que saber observarlas. Algunas tan parecidas pero en el fondo tan diferentes todas ellas. Las hay grandes, negritas, cursivas, de trazo a mano alzada, juguetonas, serias, sofisticadas, modernas, extrañas,… Resumiendo, de todos los colores y sabores.

Me gusta bucear y encontrar, bajo las piedras, experiencias como las que os presento hoy. Esta es LILY MELROSE una joven estudiante de diseño gráfico del London College of Communication. Artísticamente le gusta que la conozcan por Llymlrs y no le gusta pedir permiso para dibujar (“I dont claim to be able to draw, i just like to throw shapes”) Está empezando, su trabajo todavía no es muy extenso pero apunta maneras. En su filkr tiene un set fantastico: Illustrated Letters, que me ha enamorado, donde podemos ver el proceso de creación de Alpha Beta.

22.3.10

El pintor de sombras

El viernes pasado acabé de leer El Pintor de Sombras de Estaban Martin. Estoy reconciliándome con la lectura. No sé cuándo ni qué motivó a que la dejara de lado un tiempo. La verdad, no lo entiendo. Este hecho soy incapaz de explicarlo. Desde pequeña, los libros siempre han sido uno de mis mejores amigos, mis compañeros de escondite y fechorías, mis premios y mis anhelos más intensos. Dejé de leer durante un tiempo, aunque esto, no significa que no dejara de acumular lectura en mis estanterías. Lo confieso, me encapricho con los libros. ¡Tenía tanto acumulado por leer!.
El Pintor de Sombras fue un regalo. Un regalo de Sant Jordi. No me lo hicieron a mí. Fui yo quien lo regalo, ¿o tal vez me lo regalé?. Fue un antojo. Leí la contraportada y dije: “Picasso. Barcelona. Siglo XIX. No pinta mal”. Continué leyendo, “tres de los grandes mitos de la historia: Picasso, Jack el Destripador y Sherlock Homes. ¿Cómo?. ¡Qué cruce de temas! Esto puede ser un desastre o una maravilla.” Así es como este libro llegó a mi casa.

Picasso de siempre ha sido una obsesión. Se ha topado en mi vida en innumerables momentos. Mi padre fue el primero en acercarme al pintor. Mi tío Pascual siempre me recordó la bohemia de Picasso. Mi soledad aquel verano en Madrid, solo la calmaba el Reina Sofía, el Guernica. Fueron cinco días en los que no falté ni tan sólo uno a la cita. Cada mañana, allí sentada. Cuando recogí mis cosas del piso de tía Feli en Les Corts, Picasso también estaba presente. Dos números de la Gaceta Ilustrada que me llevé, sin pedir permiso, sin contemplaciones. No podía dejar que acabaran en un contenedor. Los salvé. Recuerdos de la vida y obras del pintor; y de su muerte. En qué mes iba a morir sino en el mes que suceden las grandes cosas. En mi mes. En Abril.

El libro de Esteban Martín, me ha mostrado al Picasso adolescente en una Barcelona a la que adoro. Pero ya está. No voy a hablar del resto del libro. Solo diré que la unión de personajes me parece forzada. Mezclar realidad y ficción es muy difícil. De la primera parte del libro a la segunda hay un abismo, como si hubiera sido escrita por personas distintas.

Ya lleva gafas para trabajar y leer; las arrugas descienden en cascada por sus rodillas; su facultad de leer en los labios compensa su creciente sordera. Pero sus penetrantes ojos marrones con sus pupilas negras como de obsidiana arden todavía, brillantes e intactos. A los noventa años, todavía traza vigorosos dibujos en el mantel y esculpe raras formas junto a su plato con trozos de pan. (…) A medida que se acerca su cumpleaños, su teléfono, no incluido en la lista, suena constantemente (cuando no está descolgado), (…), y Picasso contesta a veces con su característico gruñido: “No estoy en casa” [Los 90 años de Pablo Picasso / Gaceta Ilustrada 786 / Octubre de 1971]

18.3.10

Caperucita roja

Érase una vez una niña que se llamaba Caperucita Amarilla. ¡No Roja!. ¡Ah!, sí, Caperucita Roja. Su mamá la llamó y le dijo: "Escucha Caperucita Verde...". ¡Que no, Roja!. ¡Ah!, sí, Roja. "Ve a casa de tía Diomira a llevarle esta piel de patata. "Ve a casa de la abuelita a llevarle este pastel". Bien. La niña se fue al bosque y se encontró a una jirafa. ¡Qué lío! Se encontró al lobo, no a una jirafa. Y el lobo le preguntó: "Cuántas son seis por ocho?". ¡Qué va! El lobo le preguntó: "¿Adónde vas?". Tienes razón. Y Caperucita Negra respondió... ¡Era Caperucita Roja, Roja, Roja!. Sí y respondió: "Voy al mercado a comprar salsa de tomate". ¡Qué va!: "Voy a casa de la abuelita, que está enferma, pero no recuerdo el camino". Exacto. Y el caballo dijo... ¿Qué caballo? Era un lobo. ¿Seguro?. Y dijo: "Toma el tranvía número setenta y cinco, baja en la plaza de la Catedral, tuerce a la derecha, y encontrarás tres peldaños y una moneda en el suelo; deja los tres peldaños, recoge la moneda y cómprate un chicle". Tú no sabes explicar cuentos en absoluto, abuelo. Los enredas todos. Pero no importa, ¿me compras un chicle?. Bueno: toma la moneda. Y el abuelo siguió leyendo el periódico. [Cuentos por teléfono / Gianni Rodari]

“Yaya, cuéntame un cuento. A ver, no sé ¿cuál te cuento?. El de Caperucita Roja. ¿Estás segura? Sé de uno mejor. ¡Vale!. Erase una vez en la guerra de Troya…”. Así comenzaban siempre los cuentos en Calanda. Mi yaya era la especialista en cuanto al Caballo de Troya se refiere. Cada noche la historia variaba, crecía, se distorsionaba. Me encantaba. Ya le podía yo guiar, que nunca la historia se contaba igual. “Yaya, cuéntame un cuento. El de los tres cerditos. ¿Estás segura? Mira que yo creo que a los de Troya les han pasado cosas nuevas..”. Nunca le pedía ese cuento pero no había noche que no me durmiera con él. No quería confesar que los Troya me tenían enganchada. Con el tiempo he descubierto que mi yaya nunca supo lo que en realidad sucedió en la Guerra de Troya. Sabe escribir un poco y leer otro poco. Y como le saques de las sumas y restas o de dividir por dos se lía; pero siempre ha contado los cuentos como nadie. Incluso ahora que está perdiendo la memoria, creo que sería capaz reinventar de nuevo nuestro cuento de buenas noches. Su imaginación alentó la mía. Y… “colorín, colorado, este cuento se ha acabado. Yaya, los de Troya eran muy listo. ¡Y qué lo digas!. Venga, tápate bien. ¿La bolsa de agua caliente?. En los pies. Cierra los ojos. Cuatro esquinitas tiene tu cama cuatro angelicos que te la guardan. ¿Apago la luz del pasillo?. Yaya te quiero. Y yo también hija”. La luz se quedaba encendida y yo me metía dentro de un enorme caballo de madera.

16.3.10

El día que te conocí

El día que te conocí • Llevabas todo el pelo alborotado • Con esa cara de niño malo • Me miraste de arriba a bajo • Y dijiste que sí, que sí, que tú te venías conmigo • El día que te conocí • En algún sitio y en algún lado • Me agarraste sin más de la mano • Y me besaste con gran descaro • Y yo sentía, que sí, que sí, que ya me estaba enamorando • Que ya me estaba enamorando • Un mes después cuando te ví • En otro sitio y en otro lado • Toda la noche sin dormir • Y con el cuerpo descolocado • Me dijiste, que sí, que sí, que esto aún no se ha acabado • Que esto aún no se ha acabado • [9.6 / La Bien Querida]

El día que te conocí, esperaba a los pies del Reina Sofía. Vestías Levis y polo azul claro. Nada más verte te miré de arriba a bajo. Me pregunté si estarías enredado. Pero era yo la que no podía estar a tu lado. El día que en ti me fijé, estaba a punto de volver al pueblo, de dejarlo todo. Y me decía, por qué, por qué, por qué no se apartará de mi lado. El día que de ti me enamoré, me preguntaste como estaba, como andaba. Yo no lo sabía pero ya de ti estaba enamorada. En cada encuentro estaba más atormentada, descolocada. El día que te besé, hacía días que lo deseaba. Muchas noches sin dormir. Sólo en ti pensaba. En esos días me dijiste, que sí, que sí, que de mí no te separarías y, que yo sepa, esto todavía no se ha acabado.

15.3.10

Just my imagination

El sábado fue un gran día. El Kasparo nunca defrauda y sus bravas todavía menos. Aguacate, tomates secos y brie. Pan con aceite al pesto, mozzarella, salchichón y pimientos asados; y como los culos de cerveza no pueden ir solos, uno de pollo para acompañar. Los cuatro bajo el porche nos pusimos finos. Sólo faltó un poco de sol; de ese sol del Raval que tanto adoro. Café, té, flan de dulce de leche, un brownie y a rondar.

Intenso paseo. Tanto por ver, tanto por enseñar, tan poco tiempo. Se hizo más que corto, ¡cortísimo!. El ruido de los patines en la Plaça dels Àngels, el ajetreo del Carrer del Carme, el gato gigante de la Rambla del Raval… ¡hay mi Raval! con sus putas, las de fuera y las de toda la vida, con sus chivatos y con sus chulos, con su mangis, con sus guiris y con su Verónica. ¡Ole, la pizza lombarda de la Verónica! Ese Barrio Chino, que dirán de él lo que quieran, pero… ¡aún huele a mar! ¡aún huele a mundo! Esa Barcelona de las calles y las callejas. Carrers de mis amores y de mis amigos. Tiendas de música, de ropa, de vida. Sustancia en el Carrer de l’Hospital, en la Virreina. Fuimos unos turistas en la Boquería. Color, sabor, olor. Este mercado que no deja a nadie indiferente. El mercado de las Ramblas te lo da todo. Peix fresc i marisc, pesca salada i conserves, carnisseria, embotits i menuts. ¡Ous!. Fruita i verdure, llegums i cereals. Queviures, forn de pa i congelats. Y de allí, a Portaferrissa, con sus tiendas y zapaterías. Que decepción al ver que habían cerrado parte del Camello. Ese piso de ropa de segunda mano que tantas veces visité en mis tiempos punkis. ¡Pero qué han hecho de ti! Intentando olvidar, marchamos hacia la Catedral, no sin antes pasar por la Plaça del Pi. Siempre llena de artistas, siempre llena de pinturas y grabados. Cada loco con su tema. Visita pícara a La Condonería y… cap al claustro de la Catedral. Pisar sus suelos, sus tumbas, es viajar a otros tiempos, a la Barcelona medieval de entonces, que no la de ahora con sus añadidos y reconstrucciones. Que no la de ahora con sus japos y sus cámaras en la Plaça Sant Jaume. Y de allí parte el camino que más me gusta, el de Santa María del Mar. Mediterránea, marinera. Llena como siempre, enorme como siempre. De boda. Un vistazo rápido al eterno Mercado del Born y a sus lamas de madera caídas. Sus vecinos lo añoran. Lo esperan. El tour se había acabado, tocaba marchar, tocaba The Cranberries en el Pabellón Olímpico de Badalona.

Metro. Línea lila. Parada el Gorg. Invadimos el metro como los seguidores de John Boy. “¿Sabes dónde está?” “No, sigamos a la gente”. La marea nos llevó. El corazón me iba a cien. De los nervios me meaba. Nos tuvimos que separar. Ellos a la tribuna del estadio y nosotros a la tribuna de pista. ¡Estábamos tan cerca! ¿Con cuál empezaría? ¿Linger?. Inesperados teloneros. Me dio tiempo para acercarme al mechardaising. Me moría por una chapa inexistente. ¡Me moría de hambre!. Un medio-medio de jamon serrano y queso y… se apagaron las luces, la gente comenzó a chillar y Dolores gritó: BARCELOOOOOONAAAAA!!! Sí, era ella, inconfundible. El concierto había empezado. "How ever I should have known…" Habían pasado 8 años desde la última vez. 8 largos años llenos de tanto, pero tan faltos de Animal Instinct, de Ordinary Day, de You and Me, de Dreaming My Dreams, de Waltzing, de Salvation, de Ridicules Thoughts, de Zombie,… al principio sentados por educación, al final de pie por necesidad. Todos saltábamos. Todos cantábamos las canciones. Dolores corría con sus Converse All Stars brillantes el escenario de punta a punta. Su baile, los hermanos Hogan, Fergal y su batería. El estadio empezó a patalear, queríamos más; y… nos dieron más. Descalza cantó Lunatic. “No shoes!!”. Tan pequeña, tan menuda con tanta voz. Todo terminó con Dreams. Sin despedidas, sin presentaciones. ¿Para qué? Otra cosa más que hacía corta en el día. ¿Tardarán tanto en venir la próxima vez?


11.3.10

Como agua de marzo

En la Ladies Night siempre llueve. O por lo menos es así desde que la inauguramos como tal. Desde que le pusimos nombre, estamos de bautizo todas las semanas. Agua purificadora todos los santísimos jueves. Nuestro día quita males. Nos limpia, nos reinicia, nos oxigena,… Yo lo espero como “agua de Mayo”; bueno, si atendemos a las fechas, como… “agua de Marzo”. Total, son dos meses primos hermanos, de esos que pueden ser segundos pero no lo son. Son hermanos.
A parte, el tiempo ha enloquecido.¡ Menuda semana! Agua, nieve, frío, sol ¡y todo mezclado!. Creo que el sol nos va a fastidiar el día. Luce arrogante y español. ¿Pero qué va a ser de nosotras sin el agua nocturna de todos los jueves? ¿Quién nos purificará? ¡Atención Ladies!, creo que el tiempo nos está poniendo la zancadilla. Sospecho que ha urdido alguna trama. Cuento las horas para salir de dudas.
Mientras el tic-tac del reloj nos va aproximando a todas a la entrada de la Virreina, deleitaros con un día lluvioso, de los de verdad. Son unas fotos sacadas en Melbourne por TIM HERAUD. Fotógrafo aficionado que ronda por el Flickr. Según sus propias palabras la fotografía es… “…one of those things that I’ve always admired. It’s only in the last couple of years that I’ve tried my own hand at it. Purely self-taught, I love to see things from different angles - to capture what only I could see at one particular moment so I can share it with the world. You only live once, so why not document it.” 5 de Mayo del 2010: day's deluge in Yarraville

8.3.10

Despertares

Suena el despertador. Un rayo de sol entra por las rendijas de la persiana. En el aire flotan chispeantes las motas de polvo. Este momento yo ya lo he vivido. Hace mucho tiempo de ello ¿22 años?. El tiempo no coincide. El lugar no coincide. No oigo a mi madre trastear con los cacharros en la cocina, sólo oigo… ¡el despertador! No estoy sola. Lo parecía, pero no estoy sola. Va a llegar tarde. “Levanta, no vas a llegar” “No, es el tuyo”. ¿El mío? Ahora recuerdo. Estoy en el pueblo en la casa de sus padres. He quedado con los míos; toca Famili Day, va a ser la muerte. Menos mal que me duche ayer. Allí estoy yo, sentada en la cocina. Uri intenta comerse mi ensaimada. Placaje. En realidad sólo quiere cariño. Pobre, nos vemos tan poco.

Oigo pasos de aquí para allá. Ya hay movimiento. En esta casa no paran. ¡Qué dolor de cabeza! Ayer creo que me pasé. Debió de ser ¿el vino?, ¿la crema de orujo?, ¿el vodka rojo?, ¿los mojitos?. Definitivamente, ayer me pasé. Esa perra es infernal. ¿Por qué rasca en la puerta?. No sé qué hora es. No aguanto, me escapo al baño y vuelvo. Acabo de recordar lo de anoche. Joder, se nos fue un poco la cabeza; pero estuvo bien. Mientras lo pienso me rio. “¿Nos levantamos ya? ¿Qué hora es?” Sí, mejor poner el pie en tierra ya. Tampoco es cuestión de llegar a las 3 a comer a casa de mis padres. Además, buf!!! Qué palo, hoy toca marchar. La cabeza me va a reventar.

¿Eso es agua? Si ya se ha metido a la ducha. Mmmm… qué bien, qué calientica se está en la cama. “¿Qué?” Sobresalto. A veces me da unos sustos. Me sonrío, qué pintas, lleva puesto mi albornoz amarillo. Ha vuelto a encender la luz y mira que sabe que lo odio. “Voy a coger ropa. ¿Sabes que nieva?” “¡Qué! ¿nieva?”. Me falta tiempo para ponerme las zapatillas y levantar la persiana. No me lo puedo creer. ¡Nieva!. Además con ganas. Ahora sí que me va a ser imposible acostarme. Ha empezado el día. ¡Wake up and smell the coffee!

5.3.10

Algunos dias son mejores que otros


Una visita inesperada

La cabeza a cien. Pensamientos incesantes. Palpitar. El pecho en lugar de darme aire estaba a punto de asfixiarme. No me quería ir para el centro de Barcelona sin escribir. Lo necesitaba. Lo había estado evitando desde el miércoles. Pero ¿cómo expresar la decepción?, ¿cómo expresar la derrota?, ¿cómo expresar… la vergüenza?. A punto de comenzar a escribir estaba cuando… sonó el timbre del telefonillo. Una visita inesperada, ¡una sorpresa!. "Pero vosotras, ¿qué hacéis aquí?”. Allí estaban ellas con sus sonrisas. “¡Dios! ¡Pero qué hacéis aquí!”. Hoy era nuestro día. Sí pero… ¡Qué emoción! Parece ser que era la única que no sabía el dónde ni el cuándo. Entonces comprendí que había estado engañada por completo durante todo el día. Nunca una omisión de la verdad supo tan dulce. Me había pegado un palizón limpiando, pensaba que venían unos amigos desde Francia, de pasada pero de improviso. Mi vida se había detenido delante del ordenador durante días. La casa estaba hecha un asco. ¡Qué cabreada estaba!, y que pronto se me pasó. Todo había sido una picardía de unas y de otro. Bendito engaño.

Allí estaban ellas cargadas de teína, glucosa y azúcar. Cargadas de ánimos y sonrisas. No preguntaron, no exigieron, no atosigaron. Sólo vinieron a pasar el rato. Tal vez me contuve demasiado. Tenía tantas ganas de llorar, tantas ganas de derrumbarme y allí estaban ellas. No estoy acostumbrada a estas cosas. Suelo ser yo siempre la de las sorpresas, la de los detalles. Me sentí tan inmerecida de todo ello. Me dieron tanto en tan poco. Me demostraron tanto en tan poco. Después de tantas decepciones, algo tan agradable emborracha. La resaca todavía me dura. Qué ciega estoy a veces, lo doloroso me oprime tanto que me pierde. El martes no fue un buen día pero ¿y qué?. Ayer fue uno de los mejores días de mi vida, de esa vida que me da y me quita, de esa vida que no me deja vivir pero que ayer me regaló uno de los mejores detalles que podría haber tenido conmigo. Me las regaló; sí, a ellas, me las regaló. Vosotras fuisteis mi regalo.

La cabeza a mil mariposas por segundo. Pensamientos turquesas. Palpita mi corazón. Creo que es brisa lo que respiro… Un ataque de aroma demasiado súbito. Qué fragancia esta, la de la amistad. La de vuestra amistad. Intento recordar algo parecido, algo se acerque pero nada coincide. Fresca, como la lima y el limón. Envolvente como la canela y la menta o los abedules o el alcanfor. Pero no como el agua de lluvia o el viento helado… es a la vez cálida, pero no cómo el perfume del jazmín o el narciso, la rosa o el lirio. Unidad sutil y débil, sólida y densa al mismo tiempo, como el azul cielo tornasolado. Como la leche dulce en la que se deshace la galleta. Aroma incompresible, indescriptible, imposible de clasificar. No obstante, ahí está. No obstante, ahí estáis.