1.5.10

La ladrona de libros

Hace ya semana y media que acabé otro libro: La ladrona de libros de Markus Zusak. Pensaba que sería un libro costoso de leer pero iba equivocada. Superado el primer capítulo, el que he denominado “el de la confusión”, todo fue rodado. Esta lectura ha sido casi enfermiza. No fallé ninguna noche. Fuera la hora que fuera. Tal vez sea porque comencé a sentirme identificada con la protagonista. Bueno, esto lo explico luego. Antes de nada, contar como llegó este libro a mis manos.

Rondaba por casa de mis padres. Lo vi y lo cacé al vuelo. Mi madre estaba en uno de esos periodos, de ella, de hacerse de algo. Esta vez tocó El Círculo de Lectores. La engatusaron y cayó. Hasta que la obligación de la compra mensual la hizo desapuntarse de nuevo. Porque, esto hay que decirlo, era la segunda vez que caía en esto de los libros. Nunca lo he entendido. Supongo que siempre lo ha hecho por mí. Yo soy la devoradora de libros de esa casa. Aunque últimamente mi padre me está quitando el puesto con su lectura temática. Roma le abduce. Con cada pedido, la llamada de rigor. “Marta, ¿qué libro cojo?”. Me nombraba los que había nuevos en la revista y yo le decía… “Pues este no pinta mal… Este otro tampoco pinta mal…” Y así nos pasábamos un rato al teléfono. Un día le sugerí La Ladrona de libros, su resumen me cautivo. A mi madre, no tanto. No pasó del primer capítulo, no le dio ni una oportunidad. Por eso, el día que le eché el ojo en casa, tardó bien poco en decir que me lo llevara. Ahora es mío.

No quiero adelantar nada. Leedlo. Tan sólo decir que yo de pequeña era como esa niña. Estaba obsesionada con las palabras. Los libros siempre fueron un gran tesoro y el mejor de los regalos. De esto sabe mucho el librero de mi pueblo. Los días que mi hermano tenía fútbol, natación, karate, trial,… o la actividad deportiva extraescolar que fuera, bajaba sola a casa. Era mi día mágico. Me sentía la persona más afortunada del mundo. Pocos podían decir que de camino a su casa tenían la Librería Miguel Ibáñez. Era entrar y… ¡oooo!... toda forrada de libros. Miguel al fondo. “¡Buenas!”. “Hola, Miguel”. No hacía falta decir nada más. Pasaba mis dedos por el lomo de los libros, de múltiples colores y tamaños. Susurraba casi todos los títulos, de una estantería a otra. Casi podía saborear las palabras. Recorría toda la pequeña tienda con la mirada. Era un instante que dilataba hasta el infinito. Era tanta la tentación. Cogía uno. Me sentaba en el suelo y me acurrucaba en un rincón. Así se me pasaban las horas. Él hacía que no estaba y yo viajaba entre páginas a otros lugares, a otros mundos. Cuando ya era muy tarde me mandaba para casa o si pasaba mi madre le hacía un gesto como diciéndole: “Está aquí, tranquila”. No sé ni los libros que me puede llegar a leer. He perdido la cuenta. El librero nunca me echó, nunca me hizo comprar ninguno. Miguel era mi guardián de libros. Nunca le robé, hubiera estado mal. Cuando sentía ese irrefrenable deseo, rompía la hucha y deseaba tener el dinero suficiente para llevarme uno de esos libros, que había leído mil veces, a mi casa. Conmigo para siempre. Miguel debía chivarse a mi madre, porque por arte de magia, los libros que más ansiaba un día aparecían por casa, en una estantería, en un rincón, encima de la cama,...

6 comentarios:

  1. ...yo creo que de tu vida podrían hacer una película...lo tuyo si que es una infancia interesante!!!...esta imagen tuya escondida en la libreria a la par que la de tu escapada con el palito al hombro con tus pertenencias me tienen alucinada!!!...

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  2. ...por cierto, 1 de mayo?!? y sábado?!? y tú actualizando?!?,...aiii jubins!!!te veo muy inspirada!!!

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  3. jajaja!!! Tuve una infancia muy feliz... no puedo negarlo. Lo mejor de ello, que ahora me acuerdo de muchas cosas... tal vez muchas sucedieron tal cual y otras muchas parecidas pero con variantes... os cuento lo que recuerdo, tal cual se ha almacenado en mi cabeza... supondo que algo de fantasía habrá... pero... que más da... es una distorsión involuntaria que me hace feliz... Yo creo que todos hemos tenido momentos infantiles memorable... aunque no todos nos paramos a recordarlos, a escribirlos,... Estoy segura que si lo intentas... te detienes y echas un ojo al pasado... tienes muchas cosas que contarme tú tambien a mi... inténtalo...

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  4. ... en cuanto al 1 de mayo... si te cuento... te partes de risa... jajaja!!!! El lunes hago una actualización a propósito del tema... jajaja!!!

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  5. jajajajjaja!!!! Bueno a unas les daba por los libros y a otras por inventar historias con sus barbies y las de su hermana.... me pasaba horas muertas... y claro, también había banda sonora en mis historias ya que en las películas sonaba música... Así que ponía lo que tenía en casa... a Juan Pardo y a Richard Clayderman. Buf!!!! Se lo pasaban genial mis barbies en sus bailes....

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  6. Lo veis!!! si todas tenemos cosas que contar!!! XD Guz... de verdad no te animas a hacerte un blog??? Yo me estoy dando cuenta que esto... me llena un montón!!! me reconcilia conmigo misma y... es super divertido!!!! XD

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