14.4.10

Un funeral y un corte de pelo

Tema pendiente número 3: la Muerte.

Fui concienciada. Me estaba obsesionando en que creciera y creciera. Llamé y a la tarde ya había perdido mi fuerza. Como Sanson, Dalila me sedujo y rebelé mi secreto. Falté a mis votos nazarenos. ¿Llegarán los filisteos a dominarme? ¿Conseguiré desplomar las columnas del templo? “Bielorrusa, tranquila, el pelo crece”.

Como guiada por el destino, acabé en un velatorio. Triste y amargo. Fue un de repente. Lo peor llegaría al día siguiente. Acudió quien pudo. De aquí y de allá. Había más gente de la que pensaba. Entramos a la capilla de ese bullicioso tanatorio. El cura callaba. Parecía un maestro de escuela esperando a que nos quedáramos en silencio. En realidad nadie hablaba. Una musiqueta a lo movierecord nos pidió que apagásemos el móvil. Entraron el ataúd. Un desafinado violín acompañaba al resto de músicos. Don't Cry for me, Argentina. El sermón ni consoló ni dio esperanzas. Desastroso. Amenazó. Amargó. Sus palabras no se reafirmaban en el valor de la vida. Le daba igual transmitir que vale la pena vivir, que los que nos quedamos debemos seguir luchando. Solo dijo: “Estaros preparados, a todos os llegará la muerte. Todos moriréis”. Sus gestos añadieron a sus palabras un “¡Cabrones!”. No sé por qué pero él no se incluyó. Todos asentían y contestaban a sus palabras con frases hechas. Cuantas veces las habría oído desde pequeña. Por mi boca no salió ninguna. Me sentí una extraña, viviendo una ceremonia extraña, en una religión extraña. La madre del difunto estaba destrozada. Creo que ella necesitaba un aliento diferente al que tuvo. Las voces se esforzaban por sobresalir, por demostrar al maestro que sabían bien la lección. A muchos que estuviéramos en un funeral creo que les era irrelevante. No di ni la paz. Sentía vergüenza.

En Collserola fue la incineración. Mis ojos captaron un suceso que nunca jamás de los jamases pensé que verían. Por lo menos, todavía no. Resumo. Enormes coronas abandonadas en el exterior. Viejas carroñeras tirándose a por las flores más bellas. Dentro el ataúd. Todos entramos. No deberíamos haberlo hecho, pero lo hicimos. Nadie sabía nada. Todos actuamos por mímesis, sin pensar. La imagen, imborrable. La caja, abierta. Su cara, y al fondo el horno. “¡Ya no quiero vivir! ¡Ya no me queda nada en la vida! ¡¿Me oyes?!” La voz de la madre desgarró a todos un poco el alma. Con sus recién sobrepasados 80 años, estaba en un mundo diferente al nuestro. Enloquecida se agarraba a su hijo. Nadie supo qué decirle. ¡Cuánto dolor! La vida es muy caprichosa. Cuando no sigue los parámetros prefijados, asusta. A parte, hubo algo que me inquietó. Él se llamaba Jesús, no sé si ella se llamaría María pero todo se repetía, escenarios, personajes, diálogos,… Creo que tantos días rodeada de misticidad cristiana me hizo ver cosas donde tal vez no las había.

5 comentarios:

  1. Berberecho... ya sé que estos temas no te molan nada... pero tenía que contarlo. Esta ceremonia me ha alejado más todavía, si ya de por sí no lo estaba, de la religión que mis padre me impusieron con el bautismo... Este tipo de ceremonias yo no las quiero. Si se ha de hacer algo... que sea una fiesta!!! Una celebración de vida... ¡¿Me ois?!

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  2. ¿Me crees si te digo que no sé qué decirte?...Es muy duro, mucho, lo que describes...Se me ponen los pelos de punta...Estas cosas son las que, personalmente, me hacen parar un segundo en seco y reflexionar sobre la vida que he tenido, la que llevo y la que me gustaría...Y me pongo triste...

    El corte de pelo Bichito es otra cosa...Estás monísima! Pero esto creo que ya te lo he dicho...XD

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  3. todo lo que rodea a la muerte,... da miedo, o más bien respeto,...y cuando es inesperada, te toca de cerca o simplemente, sorprende al que por ley de vida, todavia no le toca,...entonces todo se hace más difícil...

    PD: Tu corte de pelo me encanta!!!...

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  4. Ai... entender que de estas cosas también es bueno hablar... sino se enquistan y... mal. El tema muerte, se cuente como se cuenta, es durísimo. Creo que nunca estaré preparada para que llegue ese momento.
    Me pasa como a ti Xispi... estas cosas te hacen pensar pero no tenemos q dejar contaguiar por las palabras del inutil ese de cura...¡oisteis! Hemos de celebrar la vida todos los días. Por eso me encanta tanto cumplir años. ¿Ahora me entendeis?

    Por cierto, y esto va para ti Xiquito, esta entrada no me la comentas por siniestra y la anterior... por calandina???!!!! Ya te vale... pipipiiiiiii!!!!

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  5. A!!! y gracias por decirme q estoy mona... aunq... creo q a vosotras os pasa como a Javi... veis ya más mi aura q mi aspecto... Me mirais con buenos ojos... ¡vaya!. Aqui una bielorrusa q no sabe si ha hecho bien dejándose de nuevo flequillo. Con esta frase no quiero un... ¡QUÉ SI PESADA! ¡QUÉ TE QUEDA BIEN! Que el otro día entre coctel y coctel ya me dejasteis claro esto... XP

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